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Mientras un hombre asesinaba a los estudiantes al otro lado del pasillo, una niña le suplicaba a su madre que la recogiera de la escuela

Gladys Gonzales con sus hijas Camila (7) y Caitlyne (10) en Town Square en Uvalde el viernes por la noche, en una vigilia en memoria de los compañeros de clase fallecidos.
Jiawen Chen
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TPR
Gladys Gonzales con sus hijas Camila (7) y Caitlyne (10) en Town Square en Uvalde el viernes por la noche, en una vigilia en memoria de los compañeros de clase fallecidos.

Una niña de cuarto grado de la Escuela Primaria Robb perdió a dos de sus mejores amigos en el tiroteo. Estaba en el salón de clases al otro lado del pasillo y llamó frenéticamente a sus padres para pedir ayuda. Ahora, dice que trata de mantenerse fuerte por su familia y amigos.

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Hace unos días, Caitlyne Gonzales, de 10 años, no sabía si volvería a ver a sus padres.

La estudiante de cuarto grado de la Escuela Primaria Robb estaba en un salón de clases al otro lado del pasillo desde donde un hombre armado disparó y mató a 19 de sus compañeros de clase y dos maestras.

Estaba aterrorizada y usó su teléfono celular para llamar a sus padres.

“Mi esposo me llamó y poco después ella me llamó”, compartió Gladys Gonzales. “Me llamó llorando. Ella me pidió: '¡Mami, ven a buscarme ahora!'”.

Gonzales le preguntó a su hija dónde se escondía, pero perdieron contacto.

Dentro de su salón de clases "[yo] estaba pensando en mis amigos y mi familia, pero estaba pensando más en mi mamá porque ella había estado allí 30 minutos antes en mi ceremonia de premiación", recordó Caitlyne.

Otros padres también habían asistido a la misma ceremonia de premiación escolar ese día.

El viernes por la noche, Caitlyne, su hermana Camila de 7 años y su madre se detuvieron en la plaza del pueblo de Uvalde.

Un flujo constante de visitantes dejó notas escritas a mano, osos de peluche y arreglos florales en forma de cruces blancas con los nombres de las víctimas del tiroteo del martes. Las cruces rodean lo que se conoce como la Fuente de la Plaza Uvalde. Antes de este horrible suceso, la fuente era la pieza central de la plaza.

Ahora, es un monumento en rápido crecimiento para las víctimas.

Jiawen Chen
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TPR

Homenaje a las víctimas del tiroteo de Uvalde.

Caitlyne garabateó mensajes en las cruces en honor a sus amigos más cercanos, como su compañera de cuarto grado Jacklyn Jaylen Cazares. Su mensaje decía: “Hola Jackie, te amo y te extraño mucho. Será tan diferente sin ti. Planeaba tener muchas pijamadas contigo. Descansa en paz Jackie”.

Gonzales comentó que quiere proteger a sus hijas de la intensa cobertura del tiroteo, pero Caitlyne insistió en visitar el monumento para dar el pésame.

"Ha sido muy difícil porque perdí a muchos de mis mejores amigos", explicó Caitlyne, incluida la estudiante de cuarto grado Eliahana "Elijah" Cruz Torres.

Caitlyne describió cómo ella y el resto de su grupo finalmente lograron salir de la escuela.

“Después de todo lo que sucedió, los amables oficiales y el equipo SWAT rompieron la ventana y luego salí corriendo solo con calcetines y gracias a Dios no me enterré ningún vidrio”, agregó.

Su hermana Camila dice que se siente “muy mal” por su hermana y comparte su dolor.

“Una de sus amigas era cercana a mí, pero luego murió y realmente la extraño”, explicó Camila.

Gladys Gonzales dijo que los últimos días han sido difíciles y emotivos. Después de recibir la llamada telefónica de su hija y su esposo, corrió a la escuela. Pero poco después de llegar, los funcionarios le dijeron que fuera al punto de reunión.

En cambio, condujo hasta la casa de un amigo, un oficial de la Patrulla Fronteriza que había recogido a Camila y la había llevado a su casa para que esperara.

Gonzales corrió hacia su hija y la abrazó con fuerza. En ese momento, nada más importaba.

“He tratado de mantenerme fuerte por ella”, comentó. “Porque puedo ver lo fuerte, valiente y resistente que ha sido”.

Cuando Gonzales se detiene a pensar en lo que podría haber sucedido, lucha por contener las lágrimas.

“Estaba a solo unos segundos de ser arrebatada de mí”, reflexionó, haciendo una pausa. “Eso ha sido lo más difícil”.

Cuando se le preguntó cómo estaba ahora, Caitlyne respondió "muy bien" y añadió que solo necesita "mantenerse fuerte por mi familia y amigos".

¿Tienes un consejo? Envíe un correo electrónico a Stella M. Chavez a schavez@kera.org. Puede seguir a Stella en Twitter@stellamchavez.

Esta nota fue traducida por Texas Public Radio con apoyo de Gabriela Olivares, Roberto Sierra, Francisco Marín e Yvette Benavides, para NPR y The Texas Newsroom. Haga clic aquí para más cobertura de Uvalde en español.

Stella Chávez is KERA’s education reporter/blogger. Her journalism roots run deep: She spent a decade and a half in newspapers – including seven years at The Dallas Morning News, where she covered education and won the Livingston Award for National Reporting, which is given annually to the best journalists across the country under age 35. The award-winning entry was  “Yolanda’s Crossing,” a seven-part DMN series she co-wrote that reconstructs the 5,000-mile journey of a young Mexican sexual-abuse victim from a small Oaxacan village to Dallas. For the last two years, she worked for the U.S. Department of Health and Human Services, where she was part of the agency’s outreach efforts on the Affordable Care Act and ran the regional office’s social media efforts.