Residentes y turistas se reunieron en la punta sur de Texas el lunes por la tarde para observar el eclipse.
Aunque Port Isabel estaba fuera del camino de la totalidad del eclipse, la ciudad ofreció una oportunidad única que no se encontró en ningún otro lugar: una vista desde la cima del faro.
En la cima del faro, la gente se colocó a lo largo del pasillo de observación y miró hacia el sol a medida que se oscurecía.
Una de esas personas era Jeanne Oelfke, de Minnesota, quien vió el eclipse de 2017 en la frontera canadiense.
"La gente ha estado diciendo que hay un elemento emocional durante el eclipse, aunque honestamente yo no lo siento. Pero realmente es una experiencia única en la vida” dijo Oelfke, hablando de su experiencia con los eclipses.
“Y además, mira a toda la gente que lo está disfrutando. Es un mundo loco en el que vivimos, y si puedes hacer algo como esto y relajarte un poco, bien por tí" agregó.
Port Isabel ha estado en los márgenes de varios eclipses, pero el último eclipse total que cruzó la ciudad fue en 1994.
La ciudad también experimentó un eclipse solar total hace 100 años.
El mismo año en que el faro, que tenía 42 años de edad en ese entonces, fue encendido nuevamente después de haber estado apagado durante 6 años.
Texas verá el próximo eclipse solar total en el área del panhandle en 2045.
Otro llegará al estado en 2052, y Port Isabel será una de las pocas ciudades en el camino de la totalidad de ese eclipse.