En un anuncio sorpresa el viernes, el gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró que el estado inició la construcción de una nueva base militar capaz de alojar hasta 2,300 soldados de la Guardia Nacional.
El campus de 80 acres estará ubicado a solo unos metros del Río Grande en Eagle Pass.
Esta acción representa un paso adicional en el intento del gobernador de tomar el control de la frontera, a pesar de que numerosos tribunales en EE.UU. han dictaminado que está bajo la jurisdicción exclusiva del gobierno federal.
También es uno de los pasos más significativos que Abbott ha dado hacia la militarización de la frontera como parte de su controvertida misión de seguridad fronteriza, Operación Lone Star.
Algunos residentes en Eagle Pass están expresando graves preocupaciones después de que Abbott anunció la construcción de la base militar.
Organizaciones comunitarias locales se unieron a la Red Fronteriza por los Derechos Humanos en Shelby Park el domingo para protestar contra el reciente bloqueo de esa zona pública por parte de Texas.