La publicación The New Yorker está reportando que la prohibición del aborto en Texas podría ser responsable de la muerte de una mujer texana.
El artículo publicado esta semana investiga la muerte de una mujer de Lulling que falleció en un hospital de Austin dos semanas después de que se anulara la decisión legal Roe v. Wade, la cual protegía el derecho al aborto en todo el país.
Esto significa que la mujer perdió la vida durante un periodo en el que hubiera sido completamente legal recibir un aborto que ahora expertos dicen posiblemente la hubiera salvado.
Yeniifer Alvarez-Estrada Glick tuvo un embarazo problemático, según la escritora colaboradora de The New Yorker, Stephania Taladrid.
La mujer no tenía seguro de salud, padecía presión arterial alta y diabetes.
Su comunidad en Lulling carecía de una atención a emergencias adecuada y se considera un "desierto de atención médica para las mujeres".
Glick tuvo un embarazo de alto riesgo y estuvo en el hospital en las ciudades de Lulling, Kyle y finalmente Austin.
Cuando llegó al Ascension Seton Medical Center en Austin a las 23 semanas de embarazo con sospecha de preeclampsia, los registros muestran que estaba en "alto riesgo de morir".
Sin embargo, cuatro días después, fue dada de alta.
Semanas después, Glick fue nuevamente llevada de urgencia al hospital, donde ella y el bebé fallecieron.
The New Yorker pidió a cuatro expertos que revisaran el expediente médico, y los cuatro dijeron que la muerte de Glick era prevenible y que un aborto terapéutico probablemente le habría salvado la vida.