Un correo electrónico del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, por sus siglas en inglés) sostiene que la policía estatal fue testigo de varios incidentes de abuso contra migrantes en Eagle Pass como parte de la Operación Lone Star, la controvertida iniciativa de seguridad fronteriza del gobernador Greg Abbott.
El martes, la oficina de Abbott negó que cualquier orden o directiva relacionada con la Operación Lone State ponía en peligro la vida de los migrantes.
El correo electrónico, reportado por primera vez por losPeriódicos Hearst, incluyó relatos detallados del 3 de julio que ilustran un incidente no informado anteriormente a lo largo del Río Grande.
Según el correo electrónico, un oficial de turno supuestamente ordenó a otros soldados que empujaran a un grupo de migrantes, que incluía niños pequeños y bebés lactantes, de vuelta al río.
Un soldado y médico, Nicholas Wingate, envió por correo electrónico la narración de los supuestos hechos a un supervisor y dijo que a otros policías se les ordenó que negaran el acceso a agua a los migrantes, incluso durante temperaturas de tres dígitos.
El lunes por la noche y durante todo el martes, críticos, grupos de migrantes y líderes políticos respondieron al informe.
Domingo Garcia, presidente nacional de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC son sus siglas en inglés), señaló en un comunicado que el grupo "condena el trato inhumano de personas inocentes y denuncia el uso de alambre de púas, boyas y cualquier otra barrera que ponga en peligro la seguridad de mujeres y niños que buscan asilo".
Agregó: "Estos son refugiados cristianos y merecen ser tratados con dignidad y respeto. La Operación Lone Star es absolutamente una barbaridad, y el gobernador Abbott y todos los que lo apoyan deben responder por sus acciones. ¿Qué diría Jesús sobre ese trato a los más vulnerables de la sociedad?".
El programa Operation Lone Star de Abbott, con un costo de $4 mil millones de dólares, utiliza policías estatales y personal de la Guardia Nacional para arrestar a migrantes por cargos estatales de allanamiento de morada. Recientemente, Abbott agregó medidas más controvertidas al programa, incluido el despliegue de boyas fronterizas en Eagle Pass en un esfuerzo por disuadir a los migrantes de cruzar ilegalmente la frontera entre Texas y México.
Los críticos impugnaron la Operación Lone Star en los tribunales por el trato inhumano de los migrantes y las posibles violaciones de tratados internacionales con México. También enfrenta desafíos porque la inmigración es competencia del gobierno federal, no de los estados.
"Al final del día, los texanos deben despertar porque estas acrobacias de Greg Abbott no son patrullas fronterizas. No son políticas de inmigración", dijo a TPR el senador estatal Roland Gutierrez, Demócrata por San Antonio.
“Quiero saber cuántas personas mueren cada semana. Quiero un informe de cada lesión que sucede como resultado de este tipo de acciones que han tomado”, explicó Gutierrez a TPR. Agregó que habló con Steve McCraw, el jefe de DPS. “Me dijo que van a ser transparentes. Me ha dicho que están dando agua y que están dando ayuda humanitaria”.
La Oficina de Abbott — en una declaración conjunta con McCraw, el zar fronterizo de Texas Mike Banks y el ayudante general de Texas, mayor general Thomas Suelzer — dijo que "no se han dado órdenes ni instrucciones bajo la Operación Lone Star que pondrían en peligro la vida de quienes intentan cruzar la frontera ilegalmente".
La declaración agregó: "El Departamento de Seguridad Pública de Texas y el Departamento Militar de Texas continúan tomando medidas para monitorear a los migrantes en peligro, brindar atención médica adecuada cuando sea necesario y alentarlos a usar uno de los 29 puentes internacionales a lo largo de la frontera Texas-México donde pueden cruzar de manera segura y legal".
El congresista Joaquin Castro, demócrata de San Antonio, le dijo a TPR que perdió la confianza en McCraw desde su actuación tras el tiroteo en la escuela Uvalde en mayo del año pasado.
“Steve McCraw mintió sobre Uvalde. Le mintieron a la gente de Texas sobre Uvalde, así que no sería una gran sorpresa si mienten sobre esto”, respondió Castro.
Dijo que el correo electrónico del DPS reflejaba las expectativas de Abbott para las tropas del DPS y la Guardia Nacional de Texas en la frontera. Los comentarios del gobernador marcaron el tono de la experiencia que enfrentan los migrantes que intentan cruzar la frontera.
“Algunos eventualmente pueden llegar a la frontera, donde se enfrentarán a ese alambre de púas de múltiples capas con la fuerza completa de oficiales de la Guardia Nacional y el DPS, que no se les permitirá pasar”, respondió Abbott en una conferencia de prensa en junio. "Ambos saben que tienen una instrucción: no permitan que nadie ingrese al estado de Texas. Punto".
Castro dijo que habló con el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, el lunes por la noche.
“Le conté lo extremas y severas que se están poniendo las cosas en la frontera de Estados Unidos con México [y] las acciones bárbaras que Greg Abbott ha ordenado que tome su gente. Y el secretario de Estado expresó su profunda preocupación y afirmó que lo están revisando ahora”, explicó Castro. “Insto al presidente Biden y a la administración a que tomen medidas muy rápidamente para evitar que Greg Abbott haga lo que está haciendo. Creo que pasa de la seguridad fronteriza a la barbarie y el sadismo”.
Esta nota fue traducida por Texas Public Radio con apoyo de Gabriela Olivares e Yvette Benavides para NPR y The Texas Newsroom.
TPR fue fundado y es apoyado por nuestra comunidad. Si usted valora nuestro compromiso con los más altos estándares de periodismo responsable y puede hacerlo, por favor considere hacer su regalo de apoyo hoy.
