Antes del 24 de mayo, la sonrisa de la hija de 11 años de Jessica Treviño era contagiosa.
“Ella siempre se estaba riendo”, recuerda Treviño. “Ella siempre se me acercaba, me abrazaba, me besaba y solo quería estar a mi lado. ¿Ahora? Ya no conozco a mi hija”.
Eso cambió drásticamente el día del tiroteo en la Escuela Primaria Robb, que dejó 19 estudiantes y dos maestras sin vida.
La hija de Treviño es una de los casi 600 estudiantes de la escuela que todavía se estremece con las secuelas de la masacre. Si bien la niña de 11 años no resultó herida físicamente, desde el tiroteo, el estrés ha dominado sus pensamientos.
“Tenemos un partido de fútbol este sábado, y lo primero que me preguntó fue: '¿Y si disparan? ¿Qué pasa si pierdo a mis hermanos y hermanas?'”, dijo Treviño. "¿Cómo respondo a eso?"
La salud de su hija también se ha deteriorado. De acuerdo con Treviño el cardiólogo de la pequeña explicó que el trauma del tiroteo afectó su salud cardíaca.
“Ni siquiera puede andar en bicicleta por la calle porque se cansa tanto de su corazón que no puede trabajar bien”, explicó Treviño.
Desde el tiroteo, las semanas de Treviño están llenas de viajes a San Antonio, llevando a su hija a ver a especialistas y consejeros.
Ella comentó que eso le está costando a la familia alrededor de $2,000 por semana. Además de eso, también está pagando el tratamiento de salud mental que están recibiendo dos de sus otros hijos.
“Y luego todavía tienes los pagos de tu casa. Tengo un pago de hipoteca. Tengo factura de luz. Tengo una factura de agua”, agregó Treviño.
“Tenemos muchas personas que buscan ayuda financiera. Sus hijos no quieren que vuelvan a trabajar. Es un verdadero desastre".
Senador Roland Gutierrez, D-San Antonio
Después de la tragedia, miles de personas donaron millones de dólares para ayudar a las familias y los sobrevivientes. Ahora, los que se están recuperando, como la familia de Treviño, dicen que necesitan esos fondos.
Ella está pagando la mayor parte de su bolsillo con los ahorros de su trabajo como ama de llaves, y tiene una Cuenta de GoFund Me para su hija.
Treviño debería ser elegible para recibir reembolsos del estado a través del Programa de Subsidios de Asistencia para Víctimas del Crimen de Texas. Si bien dijo que completó una solicitud, aún no ha recibido ningún apoyo.
Para los sobrevivientes en Uvalde, navegar por el sistema para obtener asistencia ha resultado ser confuso y extremadamente burocrático.
“Tenemos mucha gente que busca ayuda financiera”, expuso el senador estatal Roland Gutiérrez, un Demócrata que representa a Uvalde. “Sus hijos no quieren que vuelvan a trabajar. Es un verdadero desastre. Quiero decir, es un verdadero desastre”.
Ha estado ayudando a las familias de las víctimas a acceder a recursos y ayuda financiera.
Pero hay muchas piezas en movimiento. Gutierrez enfatizó que muchos padres no han recibido ayuda.
Y en parte culpó a la fiscal del distrito de Uvalde, Christina Mitchell.
A principios de este mes, Gutierrez escribió una carta conjunta con el alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, dirigida al gobernador Greg Abbott, solicitando la destitución de Mitchell como supervisor del Uvalde Together Resiliency Center.
Gutierrez reveló que Mitchell recibió $5 millones para brindar ayuda a través del centro.
Pero Mitchell le aclaró a The Texas Newsroom que el dinero es solo para las operaciones diarias del centro y “no debe distribuirse directamente a ninguna familia, víctima ni nada por el estilo”. Mitchell recalcó: “La subvención en realidad lo prohíbe”.
Recientemente, el Centro Ecuménico con sede en San Antonio ha tomado el timón del Centro de Resiliencia Juntos Uvalde.
“Todos sabemos que no estamos equipados para operar un centro de resiliencia, para brindar asesoramiento”, planteó Mitchell. “No tenemos experiencia con eso”.
Mitchell dijo que su oficina ha estado ayudando a las personas a completar las solicitudes de reembolso con el programa de asistencia a las víctimas. El dinero se puede usar para cubrir salarios caídos, facturas médicas, facturas de servicios públicos y más.
“Algunas personas piensan que las personas que no resultaron heridas no deberían recibir nada. Algunas personas piensan que las personas que no resultaron heridas deberían recibir algo, pero solo si estaban en el edificio de cuarto grado. Algunas personas piensan que incluso los niños que no estaban allí en ese momento y que se fueron a casa temprano también deberían recibir algo".
Jeff Dion, director ejecutivo del Fondo Nacional de Compasión
Una vez que se completen esas solicitudes, Mitchell dice que los reembolsos dependerán de la Oficina del Fiscal General de Texas.
Según la Oficina del Fiscal General de Texas, hasta el miércoles, se habían distribuido $31,158.93 a 34 familias de víctimas y heridos en el tiroteo.
Millones en donaciones
El otro gran fondo de dinero es el Fondo Uvalde Together We Rise. Ese fondo está siendo supervisado por el Fondo Nacional de Compasión.
“Tenías todas estas diferentes ollas llenas de dinero, que estaban recolectando donaciones, con muy buenas intenciones, y ahora se están uniendo y todos se van a combinar para que hagamos un plan de distribución”, Jeff Dion, director ejecutivo de la organización, cuestionó en entrevista con The Texas Newsroom.
En última instancia, se espera que el fondo tenga alrededor de $14 millones, dijo Dion, quien también reconoció la confusión en torno al dinero.
“Este es el cuarto fondo que he hecho en Texas, y Texas no tiene un plan establecido para la gestión de donaciones después de un evento con víctimas en masa”, precisó Dion. La organización ha supervisado otros fondos similares en Texas después de los tiroteos de 2019 en El Paso y de la escuela de 2018 en Santa Fe.
Dion añadió que las pautas sobre la distribución del dinero en Uvalde aún no se han escrito.
“Algunas personas piensan que las personas que no resultaron heridas no deberían recibir nada. Algunas personas piensan que las personas que no resultaron heridas deberían recibir algo, pero solo si estaban en el edificio de cuarto grado. Algunas personas piensan que incluso los niños que no estaban allí en ese momento y se fueron a casa temprano también deberían recibir algo”, ejemplificó Dion. “Y entonces estamos tratando de obtener comentarios de la comunidad”.
El Fondo Nacional de Compasión realizará un ayuntamiento en Uvalde el 11 de agosto y Dion señala que las familias deberían comenzar a recibir distribuciones en los próximos meses.
Mientras tanto, Jessica Treviño, la madre del estudiante de Robb Elementary de 11 años, no espera nada.
Treviño comentó que ella, y muchos otros padres, enfrentan una batalla constante día a día, solo tratando de mantenerse a flote.
Ella dice que espera que todos los estudiantes de Robb Elementary obtengan fondos para ayudarlos a procesar el trauma que sufrieron.
“Todos ellos se vieron afectados de una forma u otra”, concluyó Treviño. "Todos ellos".
Esta nota fue traducida por Texas Public Radio con apoyo de Gabriela Olivares, Roberto Sierra, Francisco Marín, Pamela Martinez, Ana Baehr, e Yvette Benavides, para NPR y The Texas Newsroom.
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