México dice que no aceptará a los migrantes deportados por el estado de Texas en la frontera.
Este anuncio se hizo después de la decisión del martes de la Corte Suprema de EE. UU. de dejar que la ley SB4 de Texas entre en vigencia.
La SB4 permite a las autoridades estatales y locales arrestar a cualquier persona sospechosa de haber entrado ilegalmente a EE. UU. y deportarla a México, sin importar su nacionalidad.
La ministra de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, ha criticado la ley desde que fue aprobada por primera vez en la legislatura de Texas el año pasado.
En un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México expresó su preocupación por las más de 10 millones de personas de origen mexicano que viven en Texas.
Según el gobierno mexicano, la SB4 busca detener el flujo de migrantes criminalizandolos y fomentando la separación de familias, la discriminación y el perfil racial, violando los derechos humanos de la comunidad migrante.
El comunicado agrega que la Secretaría de Relaciones Exteriores de México continuará brindando asistencia y protección a todos los mexicanos en Texas en sus 11 consulados.