El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha impuesto nuevas restricciones a los autobuses que transportan a personas migrantes que llegan desde Texas.
Los autobuses deberán proporcionar un aviso con 32 horas de anticipación antes de su llegada a la ciudad de Nueva York.
Los autobuses solo pueden dejar a los pasajeros en un sólo lugar y durante ciertas horas designadas.
El no cumplir con las restricciones puede resultar en un delito menor de Clase B con posibles multas.
Texas ha transportado a más de 31,200 personas migrantes a la ciudad de Nueva York desde agosto de 2022 como parte de la controvertida iniciativa de seguridad fronteriza del gobernador Greg Abbott, conocida como Operation Lone Star.