La mayoría de los texanos dijeron que se saltaron o pospusieron algún tipo de tratamiento médico en 2023 porque no podían costearlo, según una encuesta publicada esta semana por la Episcopal Health Foundation o la Fundación de Salud Episcopal con sede en Houston.
La encuesta también muestra que casi la mitad de los encuestados, el 47%, señaló que costear la atención médica era algo o muy difícil, porcentaje que aumenta al 53% cuando se reduce a los adultos de entre 18 y 64 años.
La encuesta se realizó a fines de 2023 para la Fundación de Salud Episcopal por SSR, una empresa de encuestas a nivel nacional. Se realizó en línea y por teléfono con una muestra de aproximadamente 1,960 adultos de Texas y tiene un margen de error de +/- 3 puntos porcentuales.
El porcentaje de personas que se saltaron el tratamiento, 64%, es en realidad una ligera mejora con respecto al 68% de 2022, pero aún refleja que la mayoría de los texanos están aumentando sus posibilidades de enfrentar más problemas médicos o costos de atención médica más altos en el futuro, consideró la Dra. Ann Barnes, presidenta y directora ejecutiva de la Episcopal Health Foundation.
“No hacerse las pruebas y los controles preventivos es como ignorar las señales de advertencia en la carretera: puede que ahora todo esté bien, pero no sabrás cuándo vendrán obstáculos que te cambiarán la vida,” planteó Barnes en un comunicado. “No hacerse tratamientos suele acabar con un empeoramiento de las afecciones médicas existentes, en lugar de una mejora. Y los costos de la atención futura sólo aumentan.”
De los encuestados, casi la mitad señaló que posponían la obtención del tratamiento que necesitaban y más de un tercio dijo que no se sometió a una prueba o no se sometió a un tratamiento que le habían recomendado. Uno de cada cinco afirmó que tenía dificultades para obtener atención de salud mental y casi uno de cada cinco respondió que se había saltado una dosis de medicamento o que había tomado solo la mitad de lo que le habían recetado.
La encuesta también muestra que muchos de los que optaron por el tratamiento aún tuvieron problemas para pagarlo. Alrededor del 37% de los encuestados dijeron que tenían problemas para cubrir los costos de atención médica. Ese porcentaje es una mejora con respecto al 43% que dijo lo mismo en la encuesta de 2022. Pero los resultados aún muestran que los adultos más jóvenes y los tejanos negros e hispanos tienen más probabilidades de tener problemas para pagar sus recibos médicos.
El informe también señaló que los resultados de la encuesta muestran un retorno a un patrón más normal de acceso a la atención médica (o falta de acceso, en algunos casos) que existía antes de que la pandemia de COVID-19 azotara al mundo en 2020.
“Con la pandemia de COVID-19 en 2020 y 2021, menos personas buscaron atención médica, ya que los residentes evitaron los consultorios médicos debido a las órdenes de quedarse en casa,” afirma el análisis. “Esto puede explicar los menores niveles de dificultad con las facturas médicas en 2020 y 2021. Pero con la mayoría de las restricciones de COVID-19 levantadas en 2022, la cantidad de texanos que luchan por pagar sus facturas médicas aumentó de nuevo a los niveles previos a la pandemia y se ha mantenido relativamente constante.”
Además, una cantidad alarmante de encuestados afirmó no contar con un proveedor de atención médica habitual. Alrededor del 14% de los encuestados de todos los grupos demográficos afirmó no contar con un proveedor de atención primaria o un lugar habitual donde buscar tratamiento médico. Esa cifra se duplica, hasta el 35%, entre los adultos de entre 18 y 64 años que no cuentan con seguro médico.
La encuesta también refleja que la mayoría de los texanos creen que el gobierno estatal puede intensificar sus esfuerzos y hacer más para ampliar el acceso a la atención médica, pero no lo ha hecho.
Más de dos tercios, o el 68%, creen que los líderes de Texas no están haciendo lo suficiente para ampliar el acceso a la atención médica para los adultos de escasos recursos. Una mayoría, el 57%, dijo que el estado no está haciendo lo suficiente por los niños, y el 50% y el 48%, respectivamente, dijeron que Texas puede hacer más para garantizar que las mujeres embarazadas y los inmigrantes tengan acceso a la atención médica.
“Texas es uno de los diez estados que no ha ampliado la cobertura de Medicaid para incluir a más adultos de bajos ingresos en virtud de la Ley de Atención Médica Asequible de 2010. Sin embargo, los residentes tienen opiniones relativamente favorables sobre el programa y su capacidad para ayudar a las personas de bajos ingresos,” señala la encuesta.
Derechos de autor 2024 KERA
Esta nota fue traducida por Texas Public Radio con apoyo de Gabriela Olivares e Yvette Benavides para NPR y The Texas Newsroom.
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