Las autoridades federales anunciaron el miércoles la redada de una docena de presuntos miembros de una red de tráfico de armas con sede en San Antonio.
Robert Topper, jefe de operaciones de ATF en San Antonio, dijo que la redada se llevó a cabo el martes. Un presunto sospechoso fue asesinado a tiros cerca del Loop 410 y Starcrest en la zona noreste. Todos los arrestos fueron locales, excepto uno en McAllen.
"La operación de ayer fue la culminación de un año de investigación sobre una organización de individuos que traficaban armas de fuego robadas, ametralladoras y dispositivos para conversión de ametralladoras dentro de San Antonio y con la intención de traficar armas de fuego a México," expuso Topper.
También se confiscaron 200 armas de fuego, incluidas 14 ametralladoras. Topper no quiso explicar cómo los miembros de la banda se vinculaban con los compradores de armas robadas.
Jaime Esparza, fiscal federal del Distrito Oeste de Texas, afirmó que muchas de las armas que trafican los delincuentes, como las confiscadas el lunes, son robadas de vehículos. Señaló que en lo que va del año, 1,100 armas han sido robadas de los vehículos de los residentes del área de San Antonio.
"Aseguren sus vehículos. No le faciliten a un delincuente el uso de su arma de fuego, de su pistola, para cometer otros delitos," explicó Esparza.
6 de las armas confiscadas, incluidas tres ametralladoras, estaban relacionadas con los tiroteos de San Antonio.
Cuando se les preguntó a Esparza y Topper si las leyes flexibles de armas del estado son responsables de una epidemia de armas robadas de vehículos, ninguno abordó directamente la pregunta.
Pero Esparza expresó que 30,000 armas han sido robadas de los vehículos de texanos que viven en Houston, Dallas, San Antonio y Austin desde 2020. También confirmó que no existe ninguna ley en Texas que responsabilice al propietario de un arma por el robo de uno de estos objetos de su vehículo.
También indicó que muchas de las armas de fuego robadas se pueden convertir en ametralladoras con sencillos kits de conversión que son fáciles de comprar y que las fuerzas del orden llaman "botones o palancas". Una pistola semiautomática se convierte en una pistola completamente automática con solo apretar el gatillo.
Los 12 individuos enfrentan entre cinco y 15 años de cárcel por diversos cargos relacionados con las armas.
Esta nota fue traducida por Texas Public Radio con apoyo de Gabriela Olivares e Yvette Benavides para NPR y The Texas Newsroom.
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