Más de medio millón de personas en el estado mexicano de Tamaulipas carecen de acceso a agua potable, según un informe reciente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
A pesar de los intentos desde 2012 de lograr el acceso universal al agua, como la siembra de nubes para estimular las precipitaciones, la distribución de tanques de almacenamiento de agua y los incentivos gubernamentales para la conservación del vital líquido, persisten graves problemas de suministro de agua y drenaje en la región.
Carlos Peña Ortiz, alcalde de la ciudad fronteriza de Reynosa, anunció que a partir del 15 de diciembre la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) reducirá el suministro a la ciudad, dejando sólo alrededor del 60% de la capacidad normal del servicio.
Ortiz explicó que el corte se debe a la ausencia este año del habitual trasvase de agua desde la Presa El Cuchillo en Nuevo León hacia Tamaulipas, ante la emergencia de escasez de este recurso natural que se padece en el estado.
Como medida de emergencia se considera la activación de pozos de agua en varios sectores de Reynosa.
Ortiz dijo a El Horizonte que el propósito de abrir estos pozos es "dirigirlos hacia las tomas de la ciudad" y almacenar agua en represas de regulación para "sostener este tipo de cuestiones por unos meses".
Mientras los afluentes que alimentan las represas de agua continúan sufriendo la sequía en el norte de México, la capacidad del país para entregar pagos de agua a los Estados Unidos y a los agricultores del sur de Texas como parte de un tratado internacional está en duda.
México, que actualmente tiene un retraso de cuatro años en el suministro de agua, no cuenta con suficiente agua para cumplir con sus obligaciones de pagos por dicho recurso natural a los Estados Unidos en 2024.
La comisionada estadounidense de la CILA, María Elena Giner, que se ha estado reuniendo con productores y agricultores de la región, dijo en una reunión pública reciente en Mercedes, Texas, que está trabajando con sus homólogos mexicanos para actualizar el tratado con México.
Los agricultores del sur de Texas no han podido producir cultivos como sandías, cebollas y cítricos en el Valle del Río Grande debido a los bajos niveles de agua.
En noviembre, los votantes de Texas aprobaron la Proposición 6 para crear el Fondo de Agua de Texas y asignaron $11 mil millones para nuevos proyectos hídricos en el estado que podrían incluir infraestructura para ayudar a los agricultores de la región a ser menos dependientes de la cuenca del Río Grande.
Esta nota fue traducida por Texas Public Radio con apoyo de Gabriela Olivares e Yvette Benavides para NPR y The Texas Newsroom.
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