Reportes de que los miembros de la fuerza de seguridad fronteriza de Texas están poniendo en peligro deliberadamente la vida de los migrantes, están atrayendo un mayor escrutinio, incluida una evaluación oficial del Departamento de Justicia de los EE. UU. de las supuestas acciones.
A principios de esta semana, el Houston Chronicle y otras publicaciones de Hearst reportaron que, según correos electrónicos de un policía del Departamento de Seguridad Pública de Texas, un oficial del DPS supuestamente les dijo a otros agente|s en Eagle Pass, Texas, que empujaran a un grupo de migrantes, con niños pequeños y bebés lactantes, de nuevo al Río Grande a principios de este mes después de que intentaron cruzar a los Estados Unidos.
El DPS de Texas es una agencia principal que participa con la Operación Lone Star del gobernador Greg Abbott, una misión de seguridad fronteriza dirigida por el estado y multimillonaria que, según Abbott, se lanzó en respuesta a la llamada política de "fronteras abiertas" del presidente Biden.
La noticia del presunto abuso ha provocado la indignación de Demócratas y grupos de derechos civiles, que han implorado a la administración Biden que actúe. El miércoles, la federación parecía haber respondido al llamado. CNN reportó que el Departamento de Justicia está evaluando la situación y confirmó al medio que está trabajando con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para investigar estos supuestos hechos.
Xochitl Hinojosa, vocera del Departamento de Justicia, le dijo a CNN que los informes eran “preocupantes” y que la agencia está investigando el asunto.
La Unión Americana de Libertades Civiles de Texas y el Centro de Defensa de Inmigrantes de Las Américas con sede en El Paso pidieron al gobierno federal que haga algo más que cruzarse de brazos.
“En lugar de promover la seguridad pública, la vil visión de Abbott de la frontera perjudica a los solicitantes de asilo y a los residentes fronterizos por igual y constantemente pone a los más vulnerables en mayor riesgo”, afirmó Marisa Limón Garza, directora ejecutiva de Las Américas, en un comunicado el martes. “La administración Biden debe actuar ahora y detener la vigilancia fronteriza cruelmente inhumana y punitiva de Abbott. ¿Qué se necesita para que usted intervenga, señor presidente?
La ACLU pidió a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los EE. UU. que dejara de trabajar con los funcionarios estatales. Bajo la Operación Lone Star, muchos de los migrantes detenidos por el DPS de Texas son entregados a los agentes de la Patrulla Fronteriza de los EE. UU. para su procesamiento o remoción.
“Texas debe dejar de poner en peligro intencionalmente la vida de los migrantes que buscan protección en la frontera de inmediato”, señaló Sarah Mehta, asesora principal de política fronteriza de la ACLU, en un comunicado. “El gobierno federal también debe actuar, investigando estas denuncias condenatorias y el Departamento de Seguridad Nacional poniendo fin de manera decisiva a su propia colusión con la Operación Lone Star, que ha facilitado y alentado la expansión en Texas de un desastre comprobado de derechos humanos y civiles”.
Abbott ha negado cualquier afirmación de que a sus oficiales se les haya ordenado maltratar deliberadamente a los migrantes.
“No se han dado órdenes o instrucciones bajo la Operación Lone Star que pondrían en peligro la vida de aquellos que intentan cruzar la frontera ilegalmente. El Departamento de Seguridad Pública de Texas y el Departamento Militar de Texas continúan tomando medidas para monitorear a los migrantes en peligro, brindar atención médica adecuada cuando sea necesario y alentarlos a usar uno de los 29 puentes internacionales a lo largo de la frontera entre Texas y México, donde pueden cruzar de manera segura y legal”, expuso Abbott en una declaración conjunta con el director del DPS, Steve McCraw, el zar fronterizo de Texas, Mike Banks, y el ayudante general de Texas, mayor general Thomas Suelzer. Su oficina no ha publicado una declaración sobre las últimas acciones del Departamento de Justicia.
Durante una conferencia telefónica con reporteros el martes, los miembros Demócratas de la delegación del Congreso de Texas también pidieron a la administración Biden que haga más al respecto.
“Greg Abbott colocó trampas mortales en el Río Grande y ahora ha emitido órdenes brutales a las tropas estatales que ponen en peligro la vida de las personas”, cuestionó el representante estadounidense Joaquin Castro, Demócrata por San Antonio. “Esto debe detenerse de inmediato [y] el presidente Biden también debe hablar y su administración debe hacer todo lo posible para evitar que Greg Abbott realice estas horribles acciones”.
La congresista Sylvia Garcia, Demócrata de Houston, subrayó que las acciones de Abbott no representan los "valores de Texas".
“Esto es bárbaro e inhumano y simplemente, es malvado. Las despiadadas políticas antiinmigrantes del gobernador Abbott se aprovechan de los niños vulnerables que buscan asilo legal en los Estados Unidos”, dijo. “Es vergonzoso que nuestro gobernador sea el que está liderando la manada. El informe de hoy sobre esta actividad bárbara contra los migrantes, incluido el intento de ahogar bebés, merece ser investigado por el gobierno federal”.
El representante estadounidense Al Green, D-Houston, agregó que si las acusaciones son ciertas, Abbott debería ser destituido de su cargo.
“Es importante para nosotros decirle la verdad al poder sobre esto y la verdad es que el gobernador no es apto para servir”, consideró. “Ninguna persona con una pizca de decencia haría lo que esto indica”.
Abbott también ha recibido críticas por ordenar el despliegue de boyas flotantes en el Río Grande en Eagle Pass para disuadir a los migrantes de cruzar por esta zona.
El representante estadounidense Henry Cuéllar, Demócrata por Laredo, dijo el martes que el estado de Texas está actuando solo y no se está coordinando con el gobierno federal.
“Están haciendo todo solos”, argumentó. “Incluso la Patrulla Fronteriza ha dicho que les preocupa que si tienen que saltar al agua y salvar la vida de alguien, si hay cables o hay boyas allí, eso podría interferir con su trabajo. Entonces, el problema que tenemos es que el estado no está cooperando ni trabajando ni coordinándose para nada con el gobierno federal”.
También el miércoles, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, añadió que, si bien no creía que las tropas de Texas empujarían a los migrantes al Río Grande, negarles agua era “inhumano”, según reportó el Dallas Morning News.
“Vamos a seguir defendiendo a nuestros ciudadanos y denunciando el maltrato en general de los migrantes”, resumió el mandatario mexicano.
Copyright 2023 KERA. Para ver más, visita KERA.
Esta nota fue traducida por Texas Public Radio con apoyo de Gabriela Olivares e Yvette Benavides para NPR y The Texas Newsroom.
TPR fue fundado y es apoyado por nuestra comunidad. Si usted valora nuestro compromiso con los más altos estándares de periodismo responsable y puede hacerlo, por favor considere hacer su regalo de apoyo hoy.