El Departamento de Seguridad Pública de Texas arrestó el jueves a una persona que presuntamente inició un incendio en un basurero frente a las oficinas del fiscal general del estado.
Aparentemente, el fuego fue provocado por un cigarrillo encendido y no fue intencional, según un tuit del Fiscal General Ken Paxton. Pero a pesar de lo inocuo que pudo haber sido, el incendio agregó otro giro a la saga que durante días se apoderó del Capitolio estatal en medio de luchas internas épicas entre la Cámara de Representantes de Texas y Paxton, el principal abogado del estado.
El incendio comenzó el miércoles por la noche, horas después de que el Comité de Investigación General de la Cámara de Texas celebró una audiencia pública y detalló su investigación sobre lo que condujo a un acuerdo de $3.3 millones de dólares entre Paxton y sus ex empleados convertidos en denunciantes. Los exempleados dijeron que fueron despedidos en 2020 después de informar a los funcionarios una serie de presuntas fechorías cometidas por el fiscal general Republicano.
¿Suena complicado? Espere usted, hay más.
Volvamos al martes, cuando Paxton sorprendió a los legisladores y reporteros, junto con casi todos los que seguían la actual sesión legislativa estatal de 140 días, pidiendo la renuncia del presidente de la Cámara de Representantes, Dade Phelan. Paxton acusó al presidente Phelan, que también es Republicano, de estar borracho en el pleno de la Cámara durante una sesión plenaria reciente.
En respuesta, la directora de comunicaciones de Phelan, Cait Wittman, sugirió que el fiscal general hizo sus comentarios después de enterarse de que su oficina estaba bajo investigación.
“La declaración de Paxton de hoy equivale a un último esfuerzo para salvar las apariencias”, afirmó en un comunicado el martes.
Bien, volvamos al incendio.
Como parte de su investigación, el comité de la Cámara de Representantes ordenó a la oficina de Paxton que conservara ciertos documentos. Entonces, como se esperaba, las redes sociales se prendieron el miércoles por la noche después de que aparecieron videos del incendio en línea. Scott Braddock, un veterano reportero y editor de Quorum Report, publicó un video del incendio que mostraba “tal vez algunos documentos” en llamas.
El fuego se extinguió rápidamente y la oficina de Paxton tuiteó una petición de información relacionada con el "incendio" que se produjo fuera de sus oficinas.
Sin embargo, el jueves por la mañana aclaró que el incendio no fue intencional.
“La mujer de 42 años fue acusada de conducta criminal igual o mayor a $25,000 dólares pero menor a $30,000”, señaló la oficina de Paxton en un comunicado publicado en Twitter. “DPS interrogó a la sospechosa sobre posibles motivaciones políticas y determinó preliminarmente que el incendio no fue intencional”.
Paxton finalizó la declaración actualizada advirtiendo a la prensa, lo cual no es nada nuevo para el fiscal general, y a otros por alimentar las especulaciones sobre qué causó el incendio o quién fue el responsable.
“No tengo dudas de que quienes tienen la responsabilidad de informar al público de la verdad emitirán retractaciones y se disculparán por difundir información falsa sobre este incidente”, se lee en el comunicado.
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Esta nota fue traducida por Texas Public Radio con apoyo de Gabriela Olivares e Yvette Benavides para NPR y The Texas Newsroom.
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