Erik Cantu Jr. y Emily Proulx han presentado una demanda contra la Ciudad de San Antonio y el ex oficial del Departamento de Policía de San Antonio, o SAPD, James Brennand, por el tiroteo del 2 de octubre de 2022 que dejó a Cantu en el hospital durante meses y que llevó al ex-oficial Brennand a ser acusado de dos cargos de asalto agravado.
En las imágenes de la cámara corporal que el SAPD publicó poco después del incidente, se ve a Brennand acercándose a un vehículo, pensando que era el mismo que había huido de él durante una reciente parada de tráfico.
Al llegar al auto donde estaban Cantu y Proulx, abrió la puerta del lado del conductor y le dijo a Cantu que saliera del automóvil sin identificarse como oficial de policía.
Cantu, quien estaba comiendo en el asiento del conductor, rápidamente puso el auto en reversa para huir.
Después de que Brennand intentó abrir la puerta, retrocedió, sacó su arma de servicio y disparó varias veces al vehículo mientras se alejaba de él en reversa.
La demanda acusó tanto a Brennand como al SAPD de uso excesivo de fuerza y de perfilamiento racial por el tiroteo y buscaba compensación monetaria.
La demanda alegó que hubo perfilamiento racial porque el fiscal del condado de Bexar informó a la familia de Cantu después del tiroteo que Brennand estaba buscando a un adolescente latino con un corte de pelo en forma de tazón.
La demanda también mencionó varios otros casos de presunta mala conducta del SAPD como evidencia de la cultura del departamento, incluido el tiroteo de 2022 del joven de 13 años AJ Hernández, cuya familia también está demandando a la ciudad.
