Después de un juicio de destitución que duró casi dos semanas, el Senado de Texas votó el sábado para absolver a Ken Paxton de los 16 cargos en su contra, devolviéndole automáticamente a su puesto como Fiscal General de Texas.
Paxton fue acusado de usar su posición como Fiscal General para ayudar a Nate Paul, su amigo y donante político, y enfrentó cargos de corrupción y soborno, entre otros.
Después de firmar el documento que le devolvió el puesto a Paxton, el Vicegobernador de Texas, Dan Patrick, dijo que el juicio político es un proceso "defectuoso" y que debería cambiarse en una enmienda a la constitución de Texas en la próxima sesión legislativa regular.
Tras la absolución, los demócratas de Texas y muchos republicanos están expresando su desacuerdo con el veredicto.
La gerente del juicio político y senadora demócrata Ann Johnson dijo que “el consejo de administradores presentó pruebas abrumadoras de que Ken Paxton es el político más corrupto del estado de Texas en este momento”, sin embargo, los republicanos en el Senado de Texas acaban de devolverlo a la oficina del jefe mayor de la policía.
Paxton aún enfrenta una investigación del FBI y cargos de fraude de valores.
