El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció el lunes que reforzará su operación de seguridad fronteriza estatal con una nueva unidad de operaciones en la frontera en anticipación al fin del Título 42.
En una breve conferencia de prensa, el gobernador siguió culpando a la administración de Biden.
Abbott dijo sin producir ninguna prueba que "los cárteles saben que es el gobierno federal el que controla el proceso de inmigración. Los cárteles están trabajando en colaboración con el presidente Biden y el gobierno federal para facilitar el cruce ilegal en la frontera."
El nuevo equipo táctico estará formado por miembros especialmente entrenados por la Guardia Nacional y serán estacionados en lo que el estado llama "puntos críticos" de la frontera para interceptar, repeler y devolver a los migrantes.
En un tweet publicado el día de hoy, el gobernador describió al nuevo equipo táctico de seguridad fronteriza diciendo: “la fuerza que ayudará a interceptar y repeler a los migrantes que intenten ingresar a Texas de manera ilegal”.
El anuncio se produce después de que una persona en Brownsville asesinó a ocho personas, muchos de ellos migrantes, afuera de un refugio para migrantes.
