Cuando la NASA lance su nuevo gran cohete a la luna para su misión de prueba Artemis I, en el asiento del comandante habrá un "moonikin", un maniquí que viajará a la luna.
La NASA realizó un concurso para elegir el nombre, y la historia detrás de esto comenzó hace 52 años en Laredo, Texas.
Deanna Campos Rank e Yvette Campos Brewer recuerdan que su padre recibió una llamada a medianoche.
"Corrimos y le preguntamos a mamá qué estaba pasando. Creo que mi papá se estaba preparando. Y ella dijo que la NASA llamó y que algo estaba pasando, y que la NASA necesitaba a mi papá", narró Yvette.
Su padre, Arturo Campos, era ingeniero de la NASA.
El Apolo 13 estaba programado para aterrizar en la luna ese día en 1970. Pero un tanque de oxígeno se había reventado y los tres astronautas a bordo ahora luchaban para salvar su nave espacial.
La NASA necesitaba de inmediato a Campos en el Centro Espacial Johnson como apoyo.
Campos ya había ideado un plan de contingencia para exactamente esta situación. Así que él y un equipo de ingenieros ayudaron a los astronautas a hacer la reparación.
El plan funcionó. Y el Apolo 13 regresó sano y salvo a la tierra.
Los astronautas recibieron una bienvenida de héroes y protagonizaron un desfile en Chicago.
Yvette Campos Brewer recordó que el mundo estaba eufórico porque los astronautas habían regresado a salvo.
“Pero no creo que nadie realmente se haya detenido a pensar, ya sabes, quién desempeñó qué papel o cómo regresaron. Estaban en casa”, agregó.
La familia y los amigos de Campos estaban orgullosos de él.
Pero no hubo grandes celebraciones en su honor.
En silencio volvió a trabajar en la NASA durante 10 años más hasta que se jubiló. Campos falleció en 2001.
Las hijas de Campos nunca esperaron que otra comunicación de la agencia espacial cambiara su vida nuevamente.
Pero lo hizo cuando recibieron un correo electrónico el año pasado para decirles que su padre participaría en un concurso de la NASA para nombrar a Artemis 1 "moonikin".
Deanna recuerda el día que supieron que su padre ganó.
“Saltamos de alegría. De hecho, fuimos al cementerio, a donde están él y mamá. Tomamos champaña y celebramos”, compartió.
El comandante "Moonikin" Campos recopilará datos para futuras misiones que eventualmente llevarán a personas reales a la luna.
Yvette dijo que todo se siente fuera de este mundo.
“Es increíble que, incluso después de su muerte, su nombre se unirá para ayudar a los vuelos de la NASA”, comentó. “Eso es una locura, una locura”.
Laredo, la ciudad natal de Campos, emitió una proclamación que reconocerá para siempre el día del lanzamiento de Artemis 1 como el "Día del Comandante 'Moonikin' Campos".
"Él ha dejado una marca indeleble ciertamente aquí en Laredo, pero también en nuestra nación y el mundo", reafirmó el alcalde de Laredo, Pete Saenz. "Los logros de su vida están marcando el rumbo hacia la luna para cumplir su sueño una vez más, permitiendo que otros construyan sobre su legado".
Esta nota fue traducida por Texas Public Radio con apoyo de Gabriela Olivares e Yvette Benavides para NPR y The Texas Newsroom.
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