El pasado fin de semana, mientras una caravana anti-inmigración viajaba a Eagle Pass para protestar contra las políticas de seguridad fronteriza de la administración de Biden, también estaba presente otro grupo llamado “Vote Common Good”, que intenta participar en un diálogo más pacífico.
La caravana anti-inmigrante que se hace llamar “God’s Army”, que significa el "Ejército de Dios" afirmó que están obedeciendo las enseñanzas del cristianismo al exigir el cierre de la frontera y la deportación de los migrantes.
Esos organizadores dicen que ellos están en una misión para oponerse a quienes llaman los "globalistas"--una frase que los nacionalistas blancos en EE. UU. han utilizado tradicionalmente para describir a políticos o grupos que fomentan la integración económica global, la cooperación internacional y otras formas de multiculturalismo.
Los líderes del Ejército de Dios afirman que, según ellos, hay fuerzas conspirando para mantener abiertas las fronteras de EE. UU. con el fin de destruir el país.
Uno de los organizadores de esa caravana dijo que "Este es un momento bíblico monumental que ha sido organizado por Dios".
Pero el pastor Doug Pagitt, director ejecutivo de el grupo pacifico “Vote Common Good”, que significa “Voto por el bien común”, dice que se opone a la distorsión de la fe cristiana para difundir odio, desconfianza y nacionalismo cristiano blanco.
Pagitt fundó Vote Common Good en 2018 como una organización política sin fines de lucro no partidista "dedicada a inspirar, energizar y movilizar a las personas de fe para participar en la vida cívica".