La aprobación de un controversial proyecto de ley de inmigración estatal, que era considerado como prioridad por los republicanos de Texas, parece improbable durante estos últimos días de la sesión especial en Austin.
La Ley HB 4 crearía un delito estatal, además del existente federal, por entrar ilegalmente a Texas y requeriría por primera vez que oficiales del estado devuelvan a cualquier persona migrante directamente a manos de funcionarios federales para que sean deportados inmediatamente.
Críticos de esta ley han dicho que esto llevaría a la discriminación racial en todo el estado, ya que cualquier persona podría ser detenida bajo sospecha de ingresar al país en cualquier momento sin motivo.
Sin embargo, las disputas internas entre la Cámara y el Senado de Texas detuvieron la medida en los últimos días de la sesión.
El Senado de Texas se reunió brevemente el domingo pero cerró la sesión sin abordar la propuesta.
Y la Cámara ha estado en receso desde el jueves.
Esta sesión especial en curso es la tercera desde mayo, y finalizará el martes.
Todo parece indicar que el proyecto de ley deberá ser revisado cuando el gobernador Greg Abbott llame a los legisladores de nuevo a Austin.
No está claro cuándo sucederá eso, pero podría ser tan pronto como la próxima semana.