Hace dos años, Estados Unidos retiró sus fuerzas de Afganistán y otorgó a los refugiados afganos un estatus migratorio temporal llamado "libertad condicional humanitaria", que les permite vivir y trabajar en EE. UU.
Ese programa estaba programado para finalizar para muchos en las próximas semanas.
Sin embargo, la administración de Biden anunció en mayo que extendería el programa para alivio de esos 77,000 afganos que arriesgaron sus vidas trabajando para el ejército estadounidense.
Ahora la preocupación está creciendo a medida que concluyen sus libertades condicionales o permisos iniciales y los afganos esperan saber cuál será su estatus —algunos a solo semanas de perder sus empleos.
Un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional, o DHS por sus siglas en inglés, dijo que muchas partes del sitio web de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. relacionadas con afganos han sido traducidas al dari y al pastún, con el fin de facilitar el acceso para que estos refugiados puedan volver a solicitar la libertad condicional.