Alicia Bárcena, la Secretaria de Relaciones Exteriores de México, comunicó que el país ha enviado una nota diplomática a EE.UU. debido a las barreras flotantes que están siendo instaladas en el Río Grande por el gobernador de Texas Gregg Abbott.
La barrera se comenzó a colocar en julio como parte de Operation Lone Star, el esfuerzo multimillonario del gobernador Abbott para asegurar la frontera.
México enviará un equipo de inspección al Río Grande para ver si alguna de las barreras se extiende hacia el lado mexicano del río fronterizo.
Bárcena mencionó que si las boyas impiden el flujo de agua, están en contra de los tratados de 1944 y 1970 sobre límites y aguas, que demandan que el río permanezca libre bajo esas leyes internacionales.
México, por su parte, ya solicitó que se retiren las barreras.
Y en E.E. U.U. la nueva barrera está generando preocupaciones serias..
Los ecologistas han cuestionado su impacto en el río y los defensores de los migrantes están alertando sobre probable ahogamientos por las boyas.
Sin embargo, el gobernador y Steve McCraw–el jefe del Departamento de Seguridad Pública del estado, Texas DPS–dieron a entender en un comunicado que su esperanza es que la posibilidad de muerte en el río sea lo que desaliente a las personas de intentar cruzarlo.
Una vez terminada su instalación, el sistema cubrirá 1,000 pies en medio del Río Grande cerca de Eagle Pass.