Un estudio reciente de la Universidad Rice, en Houston, encontró que los residentes negros fueron afectados de manera desproporcionada después de la inundación causada por el huracán Harvey, reflejando una realidad que va más allá de los estragos del huracán.
Las comunidades marginadas, especialmente las de residentes negros e hispanos, enfrentaron mayores consecuencias en cuanto al acceso a empleo y transporte, así como daños por inundación.
Además, se señaló que las viviendas más económicas, que mayormente están ocupadas por personas de color, suelen estar ubicadas en zonas propensas a inundaciones.
Estas disparidades no solo tienen implicaciones sociales y económicas, sino también políticas, ya que influyen en las divisiones políticas y en la capacidad de implementar políticas efectivas de control de inundaciones.