Varios medios de comunicación mexicanos reportaron que al menos una persona fue detenida por las autoridades en la investigación para identificar claramente a los responsables. Sin embargo, según los informes, varios miembros de la comunidad testificaron que la persona a cargo huyó en el momento del incidente.
Los esfuerzos continuaron este fin de semana para rescatar a diez mineros atrapados bajo tierra en la mina de carbón El Pinabete, 70 millas al suroeste de Eagle Pass en Sabinas, Coahuila en México.
El miércoles, el colapso de una mina dio paso a una cavidad subterránea vecina llena de agua. Cinco mineros pudieron escapar del pozo de 60 metros de profundidad en el momento del incidente, pero hasta el sábado por la tarde, los equipos de rescate continuaron buscando un camino subterráneo para localizar a los demás.
Cuatro de los mineros fugados, todos de entre 33 y 52 años, actualmente están hospitalizados pero en condición estable. Los esfuerzos de rescate no se habían puesto en contacto con los mineros que aún estaban atrapados bajo tierra.
Miguel Ángel Riquelme Solís, gobernador de Coahuila, dijo en conferencia de prensa que los intentos de controlar las inundaciones subterráneas aún no han tenido éxito.
“La realidad de la situación en este momento es que no hemos podido reducir los niveles de agua lo suficiente para que los equipos de rescate ingresen al pozo”, señaló Riquelme Solís.
La Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) es una red de grupos de defensa con sede en México que representa a las familias de las personas afectadas por lesiones y muertes en la minería en todo el país.
“Este es uno más de una multitud de desastres prevenibles debido a la negligencia y la corrupción del gobierno”, señaló REMA en un comunicado. “Estos no son accidentes, como los han llamado los tres niveles (local, estatal y federal) de gobierno”.
Los grupos de defensa dicen que los números reales son imposibles de discernir de los registros oficiales, pero hasta ahora REMA ha catalogado 3,103 muertes por minas en todo México en 310 incidentes similares desde 1883.
El más trágico de tales incidentes en las últimas dos décadas ocurrió a solo ocho millas al oeste de Sabinas en la mina de carbón Pasta De Conchos cuando 65 personas murieron bajo tierra en una explosión de metano en 2006.
Cristina Auerbach es la directora de Familia Pasta De Conchos, un grupo de defensa que ha presionado al gobierno mexicano para extraer los cuerpos de los trabajadores que perecieron en Pasta De Conchos durante los últimos 16 años.
Ella dijo que ha esperado que el gobierno implemente medidas de rescate más efectivas desde antes de ese incidente.
“2002 fue la primera vez que escuché que iban a enviar perros y buzos para rescatar a los mineros atrapados en Pasta De Conchos”, dijo Auerbach en una entrevista con Animal Político el sábado. “Veinte años después, el gobierno dice que los perros y los buzos están listos, pero ahora es lodo, no se puede bucear”.
REMA afirma que los supervisores de la mina y las entidades gubernamentales permitieron la minería en El Pinabete sabiendo que los pozos subterráneos pueden inundarse en cualquier momento.
“Hubo evidencia clara de que la mina podría inundarse porque la excavación presentó infiltraciones de agua”, recalcó REMA. “Esos trabajadores estaban maniobrando demasiado cerca de un cuerpo de agua”.
El Pinabete es explotado por varias empresas ya veces por contratistas independientes. El gobierno mexicano identificó por primera vez a Minera El Pinabete SA de CV como la empresa a cargo de la operación involucrada en el incidente del miércoles.
Sin embargo, la confusión surgió cuando en un asiento idéntico en el mismo registro público se nombró a otra empresa, Minera Río Sabinas SA de CV, como la actual operadora de ese sector minero.
“Todavía no hay protocolos para emergencias mineras”, enfatizó Auerbach. “Y los accidentes siguen ocurriendo porque no hay medidas de seguridad”.
Esta nota fue traducida por Texas Public Radio con apoyo de Gabriela Olivares e Yvette Benavides para NPR y The Texas Newsroom.
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