El juez del condado de Hidalgo, Richard Cortez, ha emitido una declaración de desastre debido a lo que describió como un "período prolongado de condiciones excepcionales de sequía".
Cortez calificó la escasez de agua como "una amenaza de desastre inminente", ya que al menos una ciudad en el condado fronterizo está considerando detener todos los permisos de construcción.
En febrero, más de 500 personas en el Valle del Río Grande perdieron sus empleos cuando la única fábrica de azúcar que operaba en Texas, una empresa que representaba a más de 100 agricultores independientes, cerró debido a la falta de acceso al agua de riego.
Cortez dijo que la declaración es el siguiente paso para "asegurar ayuda estatal" para el condado mientras la sequía en la región continúa.