Defensores de los inmigrantes, líderes empresariales y funcionarios electos están pidiendo a la administración de Biden que expanda la autorización de trabajo para los inmigrantes indocumentados que llevan un largo tiempo laborando en el país.
Se estima que 575,000 residentes del norte de Texas no pueden trabajar legalmente.
Pero según algunas investigaciones, pagan $1.3 mil millones en impuestos y tienen un poder adquisitivo de $10.2 mil millones.
El representante de EE. UU. Marc Veasey, que representa a Fort Worth, pidió al Congreso y a la Administración de Biden que trabajaran juntos en una solución.
"Necesitamos separar la política de este asunto” dijo el representante, recalcando que este no es un asunto donde los partidos o afiliaciones políticas tienen relevancia.
“Hay demasiadas empresas que están luchando, demasiadas familias que están sufriendo, demasiadas personas con ansiedad que están siendo separadas. Ya es suficiente" afirmó.
El grupo dice que emitir permisos de trabajo ayudaría a cubrir miles de puestos de trabajo vacantes en el estado.