El Banco de Alimentos de San Antonio se está preparando para recibir miles de personas adicionales mientras continúa el cierre del gobierno federal y los beneficios SNAP, también conocidos como cupones de alimentos, no se distribuyan a los destinatarios el 1 de noviembre.
Aproximadamente 284,000 personas reciben beneficios del SNAP en el condado de Bexar, pero esto se agotará el sábado. Lo anterior representa aproximadamente $45.5 millones distribuidos mensualmente. Hay alrededor de 128,000 hogares en el condado de Bexar que reciben beneficios del SNAP, y en promedio cada uno obtiene $385 al mes, según la Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas.
Mientras los autos se alineaban en el banco de alimentos para su distribución habitual el lunes por la mañana, los voluntarios comenzaron a cargarlos con productos como zanahorias, calabazas y pan. En la fila estaba Betty Collier, quien había ido a recoger comida para ella y su esposo. Dijo que planea compartir parte de los alimentos con sus hijos y sus 12 nietos.
“Tengo una hija con cuatro hijos. Recibe cupones de alimentos y es la única que trabaja fuera de la casa”, explicó. Su hijo acaba de graduarse y descubrió que tiene cáncer, así que no puede trabajar. Esto va a afectar mucho a algunas familias.
Agregó que la posibilidad de comprar alimentos en general se está volviendo inalcanzable.
“Intento ayudar a mis hijos con los nietos”, detalló. “Quieren leche, quieren cereales, quieren sándwiches, y no se puede con todo”.
El Banco de Alimentos de San Antonio ya atiende a 105,000 personas por semana. Su director ejecutivo, Eric Cooper, afirmó que prevé que 50,000 más necesitarán sus servicios cada semana.
“Eso alcanzaría niveles récord para nosotros y una demanda mayor a la que experimentamos durante la pandemia”, aseguró.
En los últimos días, se han recibido importantes donaciones de empresas como HEB; y Cooper expresó estar listo para vaciar los estantes para satisfacer la demanda. Calcula que llegan entre 12 y 18 camiones de alimentos al día, pero que se distribuye la misma cantidad a diario.
“Estamos enviando más alimentos de los que entran. Y si el cierre del gobierno continúa, nos quedaremos sin comida, a menos que se confirme que el gobierno reabrirá”, aclaró. “Ahora, se necesita filantropía, y eso me ayudará a mantener el inventario, pero es una situación desesperada”.
En todo el estado, los bancos de alimentos se enfrentan a un problema similar. Feeding Texas, la asociación de bancos de alimentos de Texas, indica que 3.5 millones de texanos reciben beneficios del SNAP, lo que representa aproximadamente el 11% de la población. Cerca de la mitad de los beneficiarios son menores de 18 años y el 15% son mayores de 65.
“Si consideramos que la gran mayoría de los beneficiarios de SNAP son niños, adultos mayores y personas con discapacidades, lo que está en juego se vuelve dolorosamente claro”, señaló Celia Cole, directora ejecutiva de Feeding Texas. “Estos son nuestros vecinos, nuestros abuelos, nuestros hijos. Un retraso en los beneficios no solo es inconveniente, sino devastador. Significa despensas vacías, comidas que no se harán y mayor estrés para las familias que ya viven al límite. Las comunidades de todo Texas sentirán las repercusiones, desde nuestras escuelas hasta nuestras economías locales. Este es un momento que exige acción urgente y compasión”.
Si los beneficios SNAP en Texas se suspenden por un mes, esto equivaldría a $614 millones en fondos.
Esta nota fue traducida por Texas Public Radio con apoyo de Gabriela Olivares e Yvette Benavides para NPR y The Texas Newsroom.
TPR fue fundado y es apoyado por nuestra comunidad. Si usted valora nuestro compromiso con los más altos estándares de periodismo responsable y puede hacerlo, por favor considere hacer su regalo de apoyo hoy.