Click here to read this story in English
El flujo continuo de armas y otros equipos para el Departamento de Defensa depende en gran medida de México. Muchos contratistas de defensa de los EE. UU., particularmente fabricantes de aeronaves dependen de proveedores de piezas y manufactura mexicana. Pero desde el brote del coronavirus, las fábricas en el sur de la frontera cerraron o disminuyeron sus operaciones, afectando las cadenas de suministro.
“Estamos viendo un impacto en la base industrial debido a varios focos de cierre a nivel internacional.” destacó Ellen Lord, subsecretaria de defensa para la adquisición y el sostenimiento, el lunes en una conferencia de prensa en el Pentágono. “México es de particular importancia, donde tenemos un grupo de empresas que están afectando a muchas de nuestras principales empresas.”
Lord informó que había discutido el asunto con el embajador de los Estados Unidos en México, Christopher Landau, y que se pondría en contacto con el Secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard “para pedir ayuda para reabrir los proveedores internacionales.”
Lord estimó que los principales programas de defensa se retrasarían unos tres meses, aunque algunos analistas de la industria de defensa piensan que está siendo demasiado optimista. En respuesta a las demoras por el coronavirus, el Pentágono comenzó a entregar pagos progresivos más altos a los contratistas esta semana, agregando unos $3,000 millones a la industria.
“Intentamos anticiparnos a los problemas y trabajar con las empresas para seguir adelante lo más que podamos,” afirmó Lord.
La Agencia de Gestión de Contratos de Defensa está examinando la condición de la base industrial militar para las empresas principales más grandes. Mientras tanto, la Agencia de Logística de Defensa está manteniendo un seguimiento de los proveedores más pequeños.
En la última década, la dependencia del Pentágono en la manufactura mexicana ha aumentado a medida que las empresas de defensa han recurrido a subcontrataciones. Las empresas de la industria aeroespacial como Textron, Lockheed Martin, Boeing y Honeywell, por ejemplo, dependen de la producción mexicana.
La semana pasada, tras varios fallecimientos relacionados con el coronavirus, los trabajadores mexicanos demandaron que las fábricas cumplieran con una declaración de emergencia del 30 de marzo, que ordenó la suspensión de operaciones para industrias no esenciales.
Reuters informó que las protestas “en busca de condiciones seguras o cierres con remuneración completa fuera de las fábricas han tenido lugar en las ciudades fronterizas de Mexicali, Matamoros, Reynosa y Tijuana.”
Puede comunicarse con Carson Frame escribiendo a Carson@TPR.org y en Twitter a @carson_frame.
TPR fue fundada por la comunidad y se financia con sus donaciones. Si usted valora nuestro compromiso con los niveles más altos de periodismo responsable y está a su alcance, considere hacer un donativo para respaldarnos hoy mismo.