El gobernador Greg Abbott habló el jueves sobre un nuevo plan para la seguridad fronteriza: colocar vallas publicitarias al sur de la frontera advirtiendo a los migrantes sobre las peligrosas consecuencias de cruzar a Texas ilegalmente.
Abbott estimó que unos 100,000 dólares financiarían la campaña de marketing para disuadir la inmigración ilegal.
Las vallas publicitarias fueron colocadas en Centroamérica y México, y Abbott dijo a los periodistas en Eagle Pass que esperaba que esta medida disuadiera a la gente de cruzar a Texas.
“Cuentan historias de horror sobre la trata de personas. Una valla dice: ‘Muchas niñas que intentan migrar a Texas son secuestradas.’ Otra advierte: ‘Tu esposa y tu hija pagarán el viaje con sus cuerpos,’” explicó Abbott. “Una valla pregunta a las familias que estaban pensando en enviar a sus hijos aquí: ‘¿Cuánto pagaste para que violaran a tu hija?’ Es un tratamiento severo.”
Las vallas publicitarias están en varios idiomas, incluidos español, ruso, chino y árabe.
Kimberly Wall, una de las propietarias del rancho privado donde el gobernador realizó su conferencia de prensa, describió la quema de lo que llamó "árboles de violación" en su propiedad, donde dijo que mujeres indocumentadas eran agredidas sexualmente una vez que cruzaban a Texas.
“Hemos visto varios árboles de violación y muchas mujeres que fueron golpeadas y violadas frente a nuestra casa fueron abandonadas a morir en las zanjas de pluviales,” expuso Wall. “Te da miedo salir de tu propia casa y disfrutar de tu propiedad.”
Abbott explicó que estos carteles publicitarios sirven para exhibir la verdad sobre el cruce ilegal de la frontera. El gobernador Republicano no ofreció ninguna prueba más allá de las anécdotas compartidas en la conferencia de prensa. Abbott tampoco detalló si las fuerzas del orden locales o estatales están investigando las afirmaciones de Wall.
“Las consecuencias son que la gente que entra aquí puede ser violada, asaltada o asesinada,” afirmó. “Si logran cruzar, serán arrestadas, encarceladas y deportadas. No tiene sentido. Es inútil que la gente intente continuar su viaje hacia los Estados Unidos de América.”
Desde el inicio de la misión fronteriza de Abbott, la Operation Lone Star, se han gastado alrededor de 11 mil millones de dólares en la misión. El gobernador ha sostenido que su misión fronteriza ha sido en respuesta a lo que él llamó las políticas de inmigración fallidas de la administración Biden.
Agregó que ahora que Donald Trump regresa al poder, trabajará de la mano con él para garantizar la seguridad fronteriza, incluidas las deportaciones masivas. No abundó sobre cuál será la participación del estado en el plan federal.
“Lo que sabe la administración Trump es que Texas está lista para ayudarlos de cualquier manera,” declaró. “Veremos una gran colaboración y cooperación para que seamos mucho más efectivos y podamos actuar mucho más rápido que nunca.”
Esta nota fue traducida por Texas Public Radio con apoyo de Gabriela Olivares e Yvette Benavides para NPR y The Texas Newsroom.
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