En el norte de México, los servicios de tren se suspendieron brevemente esta semana debido a un aumento en el número de personas que suben sin autorización a trenes de carga para ir a la frontera entre EE.UU. y México.
Ferromex, el operador de ferrocarriles más grande de México, suspendió temporalmente 60 de sus rutas después de una serie de accidentes que, según la empresa, resultaron en media docena de muertes o lesiones de personas migrantes.
La compañía, propiedad de Grupo México, expresó su preocupación por el número tan alto de personas migrantes en sus vagones, que ha llegado a más de 4,000 en varias ciudades a lo largo de sus rutas, que incluyen la ciudad de Eagle Pass.