Un juez federal en Austin determinó el miércoles que Texas violó la ley cuando fijó una barrera de boyas flotantes en el Río Grande, y se le ha ordenado al estado que la retire.
Texas, bajo órdenes del gobernador Greg Abbott, instaló en julio la cadena de boyas de mil pies de largo en el Río Grande, cerca de Eagle Pass.
El gobernador Greg Abbott dijo que esa medida era necesaria para desmotivar a los migrantes y a los traficantes de drogas ilegales de entrar al estado.
El gobierno federal demandó a Texas diciendo que las boyas amenazaban la seguridad pública y la navegación en el Río Grande.
El Juez Federal estuvo de acuerdo con una orden preliminar y dijo que las boyas fronterizas deberán ser retiradas del agua antes del viernes 15 de septiembre.
Abbott respondió con un tweet calificando la decisión como incorrecta y dijo que sería apelada y revocada.